La ciudad de Mashad, capital de la enorme provincia de Khorassan, se encuentra en la parte noreste de Irán. Con una población de 3 millones de habitantes, es la segunda ciudad más poblada y también la ciudad más sagrada de Irán. Cada año, más de 12 millones de peregrinos viajan a la ciudad para visitar el santuario del octavo imam chiíta, el imam Reza que está enterrado aquí.
Mashad tiene una larga y rica historia en la fabricación de alfombras y es conocido por fabricar alfombras de buena calidad, a menudo de grandes tamaños, aunque también es posible encontrarles en otras dimensiones. La lana utilizada en estas alfombras proviene de Khorassan, considerada entre las lanas de mejor calidad del país. Como resultado, las alfombras Mashad son particularmente suaves al tacto. En general, tienden a tener un gran medallón central, a menudo en tonos de color rojo, azul oscuro y con ornamentos florales más claros. Las alfombras Mashad a menudo se parecen a las alfombras Keshan.
Usualmente tienden a tener un gran medallón central, en tonos de color rojo y azul oscuro, a veces con un tono violáceo distintivo, adornado con patrones florales herati más claros.
Patina
Nuestra colección de alfombras Patina está compuesta por alfombras persas más antiguas que muestran signos de desgaste natural y envejecimiento. Las alfombras se seleccionan cuidadosamente con la intención de preservar su patrimonio cultural y darles nueva vida. Todas nuestras alfombras Patina se lavan antes de someterse a una inspección exhaustiva. Si se encuentran signos de daños, estos se reparan y si la pila esta se recortada de manera desigual, se pule suavemente para lograr una pila uniforme y para darle un brillo natural a la alfombra.
El resultado es una pieza única que aún posee todas las cualidades de una alfombra antigua anudada a mano. Así se crean hermosas alfombras con apariencia genuina de patina, que serán disfrutadas por las nuevas generaciones.
