Las alfombras de Cachemira se anudan principalmente a mano en las cercanías de Srinagar y otras partes rurales de Cachemira, en la parte más septentrional del subcontinente indio. Las alfombras se pueden encontrar en una amplia gama de tamaños y se anudan con lana pura, seda pura e incluso en ocasiones una mezcla de ambas.
El arte del tejido de alfombras no es inherente a la región y se cree que fue introducido por primera vez por los gobernantes mogoles indios hace casi 400 años. Los emperadores mogoles importaron anudadores persas con la intención de crear alfombras de lujo para sus palacios. Con el tiempo, el arte de hacer alfombras se convirtió en una parte natural e intrincada de la cultura cachemir. Esto se puede ver en los hermosos diseños de las alfombras de Cachemira que generalmente representan elementos de la cultura y el folclor. Hoy estas complejas y refinadas obras de arte son muy buscadas por los conocedores de todo el mundo.
El uso de la seda da como resultado una alfombra fina, ligera y de alta calidad que también se puede colgar en una pared. Los detalles excepcionalmente finos y elaborados casi cobran vida con un brillo natural cuando la luz se refleja sobre la seda en la alfombra.
Las alfombras de Cachemira se encuentran en una fascinante variedad de tonos que asemejan los tonos de las joyas como marfil, azul, rojo, verde esmeralda y púrpura amatista.
Los diseños típicos incluyen el famoso motivo de jardín con sauces y cipreses, el hermoso motivo del árbol de la vida y también diseños de medallones centrales intrincadamente adornados. La precisión del trabajo en las alfombras de Cachemira es impresionante y las alfombras ofrecen una excelente relación calidad-precio en comparación con sus homólogos de seda persa.