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Berber Moroccan - Afghanistan
210 x 282 cm
Special Price 399 € IVA incluido Regular Price 858 € IVA incluido
Nro. de art. | OSK14221 |
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Fabricación | Anudada a mano |
Tamaño | 240 x 333 cm |
Grosor | 7 mm |
Origen | Irán |
Edad | Vieja 20-50 años |
Urdimbre | Algodón |
Pelo | Lana |
Nudos por m² | ~ 160 000 / m² |
La ciudad de Keshan o Kashan, se encuentra en el centro de Irán, entre Isfahan y Teherán, cerca del desierto de Dast-e-Kavir. Es una de las ciudades más antiguas de Irán y solía ser una ciudad importante en la antigua “Ruta de la Seda”.
Las alfombras Keshan son consideradas unas de las alfombras persas más famosas y hermosas, con frecuencia se asocia la imagen de una alfombra persa típica tradicional con las características de una alfombra Keshan. Las alfombras suelen presentar un medallón central en un campo de fondo de color rojo o azul marino con marfil ornamental o bordes rojos. También se pueden encontrar dentro de esta categoría, alfombras con completamente ornamentadas, incluso estas son consideradas como las típicas alfombras orientales.
También se cree que la famosa alfombra Ardebil que se encuentra en el Museo Victoria and Albert de Londres fue anudada en Kashan en el siglo XVI.
Las alfombras Keshan son alfombras muy populares, con una alta densidad de nudos y actualmente anudadas principalmente con muy buena lana procedente de Sabzevar, una ciudad del desierto que produce algunas de las mejores lanas en Irán debido al alto contenido de cobre en el agua. Hasta el comienzo de la “Gran Depresión”, cuando se derrumbó el mercado de la lana, se utilizó lana merina importada de Manchester, Reino Unido, para fabricar algunas de las mejores alfombras de Irán.
Estas hermosas e impresionantes alfombras gozan de una gran reputación en todo el mundo representando los más altos estándares y los mejores ejemplos de artesanía tradicional de alfombras persas.
Patina
Unsere Kollektion von Patina-Teppichen besteht aus älteren Nuestra colección de alfombras Patina está compuesta por alfombras persas más antiguas que muestran signos de desgaste natural y envejecimiento. Las alfombras se seleccionan cuidadosamente con la intención de preservar su patrimonio cultural y darles inspección exhaustiva. Si se encuentran signos de daños, estos se reparan y si la pila esta se recortada de manera desigual, se pule suavemente para lograr una pila uniforme y para darle un brillo natural a la alfombra.
El resultado es una pieza única que aún posee todas las cualidades de una alfombra antigua anudada a mano. Así se crean hermosas alfombras con apariencia genuina de patina, que serán disfrutadas por las nuevas generaciones.