Las alfombras Qashqai están anudadas por las tribus nómadas Qashqai de las áreas montañosas del suroeste de Irán. Estos pastores, tejedores nómadas y hoy en día seminómadas en su mayoría, han residido durante siglos en las provincias de Fars, Khuzestan y el sur de Isfahan. Hoy en día la gran mayoría se centra principalmente en el área circundante a Shiraz, la que alguna vez fue el centro del Imperio Persa.
Históricamente, las tribus Qashqai (también Gashghai, Kashgai, Gaschgai) migraron dos veces al año entre sus pastos de invierno cerca del Golfo Pérsico y los pastos de verano en las montañas más frías de Zagros. Las alfombras y el arte de la fabricación de alfombras, así como el de kilims, bolsos, alforjas, carpas, cintas y otros adornos tejidos son una parte prominente de la herencia y cultura nómada. Actualmente estas decoraciones son muy apreciadas y se pueden encontrar adornando muchas casas modernas de todo el mundo.
Las alfombras Qashqai están hechas con la lana y el cabello del rebaño de ovejas, cabras y caballos de la tribu. Aun hoy en día muchos de los distintos diseños todavía se tejen de memoria, un arte transmitido de generación en generación. Las alfombras se tejen en telares horizontales donde el tejedor normalmente se sienta en la parte ya tejida de la alfombra durante el proceso de tejido. Las alfombras Qashqai se encuentran en muchas combinaciones artísticas llamativas que reflejan un estilo de vida nómada, estas generalmente vienen en un cálido color rojo-marrón. Las alfombras son muy duraderas, debido a la practicidad de los colores más oscuros, no son sensibles a la suciedad, lo que las convierte en una excelente opción para decorar áreas de mucho tránsito, como entradas, cocinas y pasillos. Los patrones a menudo presentan hermosos medallones y representan escenas de la vida cotidiana con representaciones de pájaros, flores, árboles, humanos estilizados y animales de cuatro patas. Los tejedores también se inspiran en los frescos y las columnas de Persépolis, la antigua capital de Persia en la época de los “Achménidos”. Las alfombras están anudadas con materia prima de buena calidad y el hecho de que tienden a ser tejidas más gruesas con una densidad de nudos de hasta alrededor de 180,000 nudos por metro cuadrado no es una señal de mala calidad, sino más bien una producción más rápida y eficiente. Las alfombras Qashqai son extremadamente robustas y sus diseños menos detallados, su aspecto más primitivo las hacen muy populares en todo el mundo.
Hoy en día, un número creciente de alfombras Qashqai están siendo anudadas para uso comercial por tejedores nómadas y encontrar un Qashqai genuino "antiguo" es difícil.